domenica 5 dicembre 2010

London, different views 3 Part



Ese fue el día perfecto para hallarme en la belleza, el día perfecto de la sola certeza, la realidad indiferente que me llevo de tu mano por las calles de Londres. En vez de una estrella de guia, el sol entre nubes grises. Y desde primera hora juntos por el frío, lejanos por las 4 paredes de calor encerrado.


Desayuno austero, compañía completa ida por delante alegría plena. Ambos primerizos, habitación, hotel , desayuno, el paso de una mochila cargada de sueños a un picadero de extrarradio. Todo diferente, todo novedad y básicamente todo felicidad.

Allí por un barrio colateralmente exterior, nos dimos cuenta de cuan grande era la dicha, sol, belleza, riqueza y la franqueza de que bien ira este día mágico. De allí, cogimos el sol con destino, tinieblas pero no de tristeza sino de represión. Tower Bridge, Tower of London, The monument, y una visión aun mas encantadora, tu futuro. La fortuna te sonríe, mas estipendio, mas libertad, más riqueza, tus luchas encarnizadas con las necesidades primarias se llevan a cabo.

Auguri, te lo mereces!!!!!!, tus lágrimas denotan acierto, por fin has conseguido, un buen trabajo, tu lucha una recompensa este viaje, y el apremiante de haber conseguido. Y todo lo has hecho tu.

Sol, noticias positivas, Londres, viaje reencuentro, perfecta armonía.

Marcas las horas nuestros pasos y que mejor forma que con el Big Ben. Y allí donde nace la democracia, y donde por siglos la sangre azul vinculo sus destinos. Westminster.

Pica el hambre, continuamos derechos hacia una cierta incomodidad, la hambre altera el carácter. Entremos al parlamento, siglos de paredes frías, hechos acaecidos allí a lo largo de la historia.

Hyde Park, mientras esperamos, comemos pan, lo mas asequible, o simplemente lo más cercano. Y después vamos a ver el barrio Oxford, y de allí vamos buscando algo mas, demasiado caro, o simplemente demasiado perdido. Desde aquí trágica ironía, la adaptación a un carácter cambiante, carácter complejo, yo quizás simplemente paso del amor al odio, hacia mi ese sentimiento con cierto sentido.

De allí, o de aquí que mas da me aficiono a los Starbuck's cafe de espera, y reencuentro pos erasmus, no tan transcendental para mi, pero si quizas para ella. Dulces regalos, y caminamos, sin resentimientos o inseguridades no paro de hablar, hablar y caminar.

Hyde park, winter wonderland, allí si que se vive con emoción y sentimiento la navidad, el consumismo exacerbado, puesto de todo lo imaginable, atracciones caracterizadas con la temática idónea, y como no villancicos, de años mejores. Sorprende, aquí pesebres, niño Jesús y paja, allí parque de atracciones de celebración el Jesucristo del futuro se paseaba en coches de choque en forma de pingüino, paganismo al poder.

Caminos iluminados con escarcha creciente, de allí barrios bien, barrios comercio, cabinas de color rojo. Oxford. Picadilly, con Andalucia como destino seleccionado. China Town, caracter multicultural, musicales de tacón plateado, y perdidos nos orientamos por alguien que conoce.

Pizza insípida, vino económico, botellas por doquier en un lugar mexicano con acento extraño, de allí un poco más arriba la universidad, justo igual a la nuestra, edificios mastodonticos, arquitecturas de tradición, recintos que te incitan a crecer intelectual.

Poison Bar, mohito con sabor a soda, chupitos de Tequila, bailes asalvajados acompañadas de regalos de alcohol. Papanatas que tira a todos por igual de allí, una discusión. Después justo de este sentido mismo, Dj enamorado que no pone waka waka, camarero enamorado, hombre raro, y mientras ursurpan su puesto no encontramos nada, volvamos a casa.



El bus nos engaña y nos resguarda con su calor, pero es mentira, nos hecha fuera, y la pobre casi muere de hipotermia, y nos rescaldamos un poco , y dormimos con el calor del hogar sin ventilación.

Desayunos tras dormir más bien poco, y nos vamos de cultura Trafalgar Square. Detrás The National Gallery, corriendo por pasillos de historia buscamos lo más popular, poco tiempo, máxima expectación. Matrimonio Arnolfini, Venus en el espejo, Retratos, Degas, puntillismo, Van Gogh, Rubens.... quería más para empaparme de todo ello, volveré supongo.

Volvemos a recorrer calles y calles, la mayoría ya gravadas en nuestro imaginario, y después sin más comida en chinatown, y cafe en Soho, nos despedimos de Kristina, y vamos hacia Covent Garden, más cultura en este caso musical, la opera, los musicales, calles de ensueño, y los bajos del antiguo mercado un te aleja la fría nocturnidad.

Una conversación que siempre recordare, una emoción de superación, vuelta a la incertidumbre de que ser, o que querer. De allí solo un lugar y un momento marcado a fuego en fuero interno como un punto de inflexión.

Victoria, billete de tristeza, camino a Buckingham Palace, mi culo rosado, restaurante japo, cerveza china, comida con palillos, saludamos a la reina, y volvemos a casa.

Silencio. dos extraños en una habitación angosta, recogen sus pertenencias, la despedida ha llegado, por el miedo a un mañana incierto, o simplemente por negar lo evidente todo es dolor en el aire enrarecido. Todo empaquetado, todo listo. dormimos un poco, 4.30, coges el bus antes , apuñalas mis palabras y que mueren dentro de mi aniquilando mi esperanza.

Un par de horas de tinta, un par de horas de espera, un par de horas de vuelo, vuelvo a casa, te pienso. No pesan tanto el cansancio, sino tu recuerdo. Mañana no existe, y el dolor emocional corrompe el físico, Camino como un zombie, Barcelona, bajo la arcada como miro al nula, y al final decidí ir a casa y crecer.



Nessun commento:

Posta un commento